Otras aplicaciones para lanzas térmicas
Dentro de los procesos generales de una fundición existen varios puntos críticos, donde cada uno de estos aporta en el largo proceso de obtener metales refinados. Entre ellos, sin lugar a duda, el proceso de tapping ocupa un lugar especial.
El tapping es el proceso de donde se extrae el material fundido de los hornos de fundición mediante la apertura de los pasajes de estos. Para lograr esto, lo que se hace es remover el material que se encuentra dentro del pasaje, el cual impide que metal fundido escape del horno hasta que el proceso de fusión/conversión este completo.
Para llevar a cabo esta operación, en la mayoría de las ocasiones, los operadores utilizan varillas de oxígeno, (tubos huecos), para fundir el material que tapa el pasaje, dejando fluir libre el metal fundido desde el interior del horno. Aunque es una practica que lleva muchos años, no ha habido mejoras notorias respecto al uso de varillas de oxígeno, teniendo problemas tanto en el cuidado de los componentes de los pasajes, como en la prolongada exposición por parte de los operadores a material incandescente y gases fugitivos provenientes del pasaje. Ambos problemas provienen tanto de la poca precisión de las varillas, como de su baja performance al momento de perforar materiales por fusión.
Una posibilidad para lidiar con esta situación es utilizar lanzas térmicas, las cuales cuentan con diferentes configuraciones en su sección transversal, lo que, como consecuencia, permite generar alta energía concentrada al momento de encender estas herramientas. Al tener esta cualidad, tienen la capacidad de perforar por fusión cualquier material con precisión y velocidad, minimizando los daños a los componentes del pasaje. Además, gracias a ésta misma característica, la operación se puede hacer en pocos minutos, lo que agiliza la operación general y disminuye la exposición del operador y el tiempo que se encuentra en la zona de tapping.